jueves, 9 de septiembre de 2010

LA ARROGANCIA DEL SOCIALISMO

Hay quienes, para hacer pedagogía y didactismo político, no tienen mejor idea que echar mano del tristemente célebre Rodolfo 'Chiquilicuatre', de la caspa y de la chabacanería; parece ser que sus aspiraciones, pese a que cuentan con el dinero de todos los contribuyentes, se limitan a apelar a un determinado tipo de público, receptivo a los bodrios más ignominiosos. Aunque no debería de extrañarnos, ya que tal es el nivel intelectual que hace tiempo ha alcanzado la izquierda española en general, que obtiene entre los adictos al infecto submundo de la telebasura un cuantiosísimo caladero de votos.

Pues bien, otros en cambio consideramos que en tales casos es preferible acudir por ejemplo a series televisivas de cierta calidad y prestigio, como sin duda lo fue 'El Ala Oeste de la Casa Blanca'. Concretamente, una secuencia consistente en una de las muchas conversaciones de enjundia política y económica entre el Ayudante del Jefe de Gabinete del Presidente, Josh Lyman, y su secretaria Donna, ilustra de manera clara y sencilla esa 'fatal arrogancia' que muy acertadamente Hayek atribuía al socialismo: Los planificadores centrales de la economía, puesto que son tan soberbios que creen disponer de toda la información existente, están convencidos de que saben mejor que nosotros en qué emplear nuestro propio dinero. De ahí que decidan subirnos los impuestos, sobre todo cada vez que las cosas vienen mal dadas.

Para quien no esté familiarizado con el lenguaje político estadounidense, 'republicanos' debería entenderse en nuestro ámbito europeo como 'liberales', o mejor 'liberal-conservadores'; mientras que 'demócratas' podría identificarse, si bien con muchos matices en general aunque perfectamente aplicable al ejemplo concreto, con 'socialistas'.

1 comentario:

Oswal Cobblepot dijo...

Hay un grave error de interpretación sobre lo del lenguaje político americano: Republicano es ULTRACONSERVADOR, mientras que demócratas son CONSERVADORES.