miércoles, 27 de octubre de 2010

ALGO SE MUEVE EN LAS ISLAS BRITÁNICAS


La audaz propuesta presentada en el Parlamento británico por los diputados conservadores Baker y Carswell, consistente en eliminar la reserva fraccionaria, ha obtenido un inesperado eco nada menos que en el mismísimo gobernador del Banco de Inglaterra, Marvyn King. Desde luego, ya son palabras mayores. De llegar a implantarse tal medida algún día, nos encontraríamos ante una verdadera revolución: La base del funcionamiento de la banca, y una de las principales causas de los ciclos de auge y recesión que vivimos actualmente, daría paso a la reserva 100% de los depósitos a la vista, que quedarían a la libre elección del cliente. Una auténtica, ésta sí, reforma del sistema financiero, lejos de determinadas naderías gatopardescas que inciden en los mismos errores intervencionistas.

El mero hecho de plantear tan necesario debate a tan alto nivel revela que, al menos, algo se mueve en las islas británicas. Ojalá que estos vientos de libertad procedentes del Reino Unido, que se suman a las ambiciosas reformas liberalizadoras de su nuevo Gobierno, alcancen al resto del continente... Y, de paso, también al otro lado del Atlántico, lastrado por las contraproducentes, y afortunadamente contestadas, políticas obamitas.

jueves, 21 de octubre de 2010

TIEMBLA EL ESTADO DE DERECHO


Imaginemos que en cualquier país de larga y arraigada tradición democrática, un señor presenta los siguientes 'méritos' en su ejecutoria como político: Portavoz de un Gobierno en el que, al amparo de la lucha antiterrorista, se cometían en su seno todo tipo de atropellos a las leyes, latrocinios varios e incluso actos de terrorismo de Estado; flagrante infractor de la jornada de reflexión de unas elecciones generales e inductor ese mismo día del asalto a las sedes del partido adversario; cabeza de un Ministerio, para más inri el de Interior, en el que altos mandos políticos y policiales, en pleno proceso de negociación y claudicación ante una banda criminal, llegaron a avisar a miembros de la misma para evitar su detención por la Policía, traicionando así a la nación y a las víctimas del terrorismo; impulsor desde ese mismo departamento de la puesta en funcionamiento de un sistema de espionaje indiscrimado, que como tal pone en serio riesgo la efectiva garantía de los derechos y libertades individuales, y de mediáticas operaciones político-policiales contra la oposición, en las cuales se les despoja a determinadas personas, antes incluso de ser sometidas a juicio, del derecho al honor y a la propia imagen.

Si alguien exhibiera tamaño y escalofriante currículum, pongamos en Francia, Gran Bretaña o Estados Unidos, tiempo haría que hubiese quedado, cuanto menos, inhabilitado políticamente para los restos: A buen seguro, ni podría ocupar el cargo de modesto vocal de una Junta de Vecinos. Sin embargo, semejante personaje en nuestra querida España, y más concretamente en un partido de tan nefasto historial como es el PSOE, asciende y promociona hasta el punto de concentrar como Ministro un poder inédito en nuestra democracia: Además de titular de Interior, vicepresidente político y portavoz. Ahí es nada. Y es que el presidente, desacreditado y hundido en las encuestas, necesita más que nunca de sus maquinaciones y perversos oficios: Máxime cuando deposita sus últimas esperanzas en la segunda parte de la negociación con la ETA, que hace tiempo se ha iniciado. Y, por supuesto, hay que seguir intentando desactivar a la oposición, que está cobrando ya mucha ventaja. Demasiada.

Todo el poder para Rubalcaba. Mientras tanto, tiembla el Estado de Derecho.

martes, 19 de octubre de 2010

ANTE EL VICIO DE PEDIR...


Siempre que el Gobierno de turno negocia con partidos nacionalistas el apoyo a los Presupuestos Generales del Estado, que suele ser lo mismo que intentar lograr su propia supervivencia, surge el inevitable debate: Si conviene o no cambiar nuestro sistema electoral, precisamente con el fin de evitar que la gobernabilidad y estabilidad política continúe dependiendo de quienes no creen en España y persiguen su debilitamiento como nación. Y entre las alternativas que se proponen, se hace mención al régimen uninominal mayoritario británico que, pese a constituir una excepción dentro de Europa (como en tantos otros aspectos, por cierto), es supuestamente el único que garantiza la constitución de Ejecutivos sólidos y con capacidad de maniobra.

Pues bien, la muy reciente experiencia de los últimos comicios legislativos en el Reino Unido nos ha demostrado que no existe el sistema electoral perfecto, y que incluso el británico puede tener sus fallas en ese pretendido propósito de propiciar Gobiernos estables: De tal forma que, por mucho que el Partido Conservador consiguiera imponerse nítidamente al Laborista en voto popular, el reparto de las circunscripciones provocó que, de manera prácticamente inédita en la historia, no hubiera mayoría absoluta en la Cámara de los Comunes. Sin embargo, del llamado 'Hung Parliament' ha salido un Gabinete, el de Cameron y Clegg, sin fisuras, con claros objetivos comunes y que ha sabido presentar un ambicioso programa de reformas institucionales, administrativas y económicas. A ello ha ayudado sin duda el hecho de que el socio de Gobierno de los conservadores sea un partido como el Liberal Demócrata, no sólo ideológicamente cercano en determinadas materias, sino sobre todo de patente vocación nacional británica.

Así, en el Reino Unido ha llegado a reproducirse por primera vez tras la Segunda Guerra Mundial la misma coyuntura de pactos de Gobierno que históricamente ha sido habitual en un país como Alemania, cuyo sistema electoral proporcional (si bien matizado) pocas veces ha reportado mayorías absolutas en el Bundestag. Esta realidad, sin embargo, no ha solido ser óbice para la formación de Ejecutivos firmes que sean capaces de permanecer durante las correspondientes legislaturas. Y es que en la mayoría de las ocasiones ha ejercido como 'bisagra', tanto de los democristianos como de los socialdemócratas (aunque más de los primeros), un partido también de claro carácter nacional alemán, el FDP (liberales); papel de estabilidad que asimismo llegarían a desempeñar Los Verdes durante los Gobiernos del socialdemócrata Schroeder.

El sistema electoral español, basado en la Ley D'Hont, no es ni mucho menos el peor de los posibles: Combina aspectos del régimen mayoritario con el proporcional, de tal forma que, además de facilitar una mayor pluralidad en el Parlamento para que éste sea un reflejo lo más fiel posible de la realidad política y electoral de España, también favorece que el partido ganador, por mínima que haya sido su victoria, disponga de una considerable ventaja en número de diputados respecto al segundo (por ejemplo, los apenas 1,3 puntos que el PP logró sobre el PSOE en 1996 se tradujeron en una diferencia de quince escaños). Cabe recordar asimismo que el sistema en vigor ha producido cuatro mayorías absolutas (en 1982, 1986 y 1989, del PSOE, y en 2000, del PP), y las últimas encuestas señalan que puede tener lugar una quinta. Ahora bien, el principal inconveniente reside en la asignación de escaños por provincias, que sobredimensiona la representación en la Cámara de los partidos nacionalistas, cuando su peso electoral real en el conjunto de España es mínimo. Por tanto, son los nacionalismos de distinto pelaje quienes ostentan la capacidad de aportar los escaños que le falten al Gobierno correspondiente para obtener la mayoría necesaria. Y he ahí la lamentable diferencia respecto a otros países: Aquí quienes actúan de 'bisagras' repudian la unidad de la nación, y hallan su principal razón de ser en la reivindicación permanente con el objetivo de ir acumulando cada vez mayor poder.

Por tanto, la clave de la estabilidad política no se encuentra tanto en el sistema electoral, como en el carácter de las 'bisagras'; y, en muchas ocasiones, más bien en quien concede. Porque no todas las experiencias de Gobiernos basados en acuerdos con nacionalistas han sido negativas: Los primeros cuatro años del PP en el poder, en los que se alcanzaron pactos de legislatura, públicos y transparentes, con nacionalistas catalanes, vascos y canarios, han sido quizá los más fructíferos política y económicamente de la democracia. En aquella oportunidad, ya en las negociaciones previas se dejó absolutamente claro que ni el modelo de Estado ni la soberanía nacional iban a ser objeto de transacción alguna. Ante el vicio de pedir, la virtud de no dar.

En cambio, Zapatero, nada más ganar sus primeras elecciones, optó por tener como aliado parlamentario preferente a un partido abiertamente independentista como ERC, y además no tuvo inconveniente alguno en impulsar con el Estatuto de Cataluña una reforma de la Constitución por la puerta de atrás, lo que a su vez redundaba en su propósito de propiciar un cambio de régimen. Y ahora que su incapacidad para afrontar la crisis económica le ha colocado con el agua al cuello, ha decidido ceder ante el PNV y Coalición Canaria hasta extremos literalmente delirantes (porque no otra calificación merece que, por ejemplo, acceda a que a las provincias vascas se les imponga ridículos topónimos que en su momento se inventara el enajenado Sabino Arana, o que aguas internacionales pasen a denominarse, porque sí, 'canarias'). Desde luego, debería haber buscado otras fórmulas para lograr su objetivo de mantenerse al menos un año más en La Moncloa; y, de no haberlas encontrado, dadas las circunstancias, podría haber tenido un último gesto de patriotismo, proponer al Rey la disolución de las Cámaras y, se presente o no como candidato del PSOE, convocar elecciones generales. Pero sabemos de sobra que al presidente no le mueve precisamente el amor a España.

jueves, 14 de octubre de 2010

LES IMPORTA UN BLEDO ESPAÑA


Vaya por delante que quienes dieron su vida por la nación merecen el respeto y el reconocimiento de todos los españoles. Y, desde luego, cuando precisamente se recuerda a los caídos por España y se reza por ellos no es el momento de silbar ni abuchear a nadie. Ahora bien, los menos indicados para rasgarse las vestiduras son los miembros de un Ejecutivo y un partido que no tienen empacho alguno en alcanzar pactos de gobernabilidad con quienes promueven la quema de banderas españolas y mancillan nuestros símbolos (sin que en tales casos nadie haya planteado la conveniencia de imponer ningún 'protocolo'), y que para más inri se halla encabezado por quien considera el concepto de nación española 'discutido y discutible'. Es más, si hubieran demostrado un mínimo de patriotismo en el ejercicio de su Gobierno, y por ejemplo no hubieran puesto a la nación en almoneda con el Estatuto de Cataluña, seguro que no hubiéramos tenido que lamentar hechos como los acaecidos antes del último desfile militar del 12 de octubre.

En cualquier caso, cabe preguntarse en qué va a consistir ese 'protocolo' propuesto públicamente por la pacifista y nacionalista Chacón (manda narices), supuestamente para garantizar el 'respeto' a la Fiesta Nacional. ¿En alejar todavía más al público (pese a que precisamente tal medida se ha mostrado absolutamente contraproducente), o en cerrarle el paso directamente? ¿Acaso se detendrá a todo aquel que manifieste su desaprobación? ¿O se evitará llegar a esos extremos repartiendo mordazas entre la concurrencia? Da la impresión de que este Gobierno de irresistibles impulsos prohibicionistas se escuda ahora en la celebración del Día de la Hispanidad para tratar de imponer sus designios liberticidas. Porque, y a las pruebas hay que remitirse, les importa un bledo España, la Fiesta Nacional y nuestros símbolos: En realidad, pretenden evitar una próxima vez en la que Zapatero sea objeto de abucheos, y sobre todo que las televisiones y demás medios de comunicación vuelvan a hacerse eco de la expresión de un descontento muy generalizado en la sociedad española (y no sólo en la 'extrema derecha', como quieren hacer ver). Máxime cuando, en el mejor de los casos para este Gobierno, el venidero 12-O tendrá lugar a pocos meses de las elecciones generales de 2012.

domingo, 10 de octubre de 2010

UN AUTÉNTICO PELIGRO PARA LOS LIBERTICIDAS


Se ha hecho esperar. Demasiado. Pero la Academia sueca, por desgracia el más significado baluarte del pensamiento único 'progre' en el mundo, tarde o temprano no tendría más remedio que rendirse a la evidencia. Porque si hace décadas alguien merecía ostentar el Premio Nobel de Literatura, ese es Mario Vargas Llosa: Verdadero iniciador con su obra 'La ciudad y los perros' de una magnífica generación de escritores (Gabriel García Márquez, Julio Cortázar, Carlos Fuentes, José Donoso...), la del llamado 'boom' de la literatura hispanoamericana que surgiera en los años 60, sus novelas, de una sublime calidad literaria, marcan toda una época. Hasta el punto de que la narrativa contemporánea, y no sólo en lengua española, no puede entenderse sin la extraordinaria aportación de Vargas Llosa. Además, como la misma Academia ha resaltado, en sus obras ha sabido plasmar como nadie 'una cartografía de las estructuras de poder' y unas 'imágenes mordaces de la resistencia del individuo, su rebelión y su derrota'.

En efecto, desde 'Conversación en La Catedral' hasta su más reciente 'La Fiesta del Chivo', el denominador común de todas sus novelas, especialmente en las de mayor contenido histórico y político, es la lucha, casi siempre descarnada, del individuo frente a un poder totalizante, que como tal pretende controlar y reprimir su libre iniciativa. De ahí que su propia evolución ideológica, y tras romper con esa izquierda que en la puesta en práctica de sus doctrinas se caracteriza precisamente por esos hábitos opresores que él mismo denuncia (en su caso, la detención en 1971 del poeta cubano Heberto Padilla por el régimen de Castro fue la gota que colmó el vaso), le terminara llevando por la senda del liberalismo. Algo que jamás le ha perdonado esa intelectualidad tantísimos años ciegamente fascinada por aquellas utopías socialistas, que, en su empeño de querer bajar el cielo a la tierra, convierten a ésta en el peor de los infiernos.

Además, y al contrario de quienes se limitan a sentar cátedra desde atalayas provistas de una presuntuosa superioridad moral, tuvo la valentía de saltar a la arena política cuando presentó su candidatura a la presidencia del Perú, cuyas vicisitudes cuenta en 'El pez en el agua'. Por desgracia, su proyecto liberal, basado en las triunfantes reformas que en aquella época emprendieron Margaret Thatcher y Ronald Reagan, acabó sucumbiendo ante la peor enfermedad que continúa asolando América Latina: El populismo, encarnado entonces en un desconocido Alberto Fujimori. Pese a que el Perú perdió a un gran presidente que asimismo podría haber significado un ejemplo a seguir en toda Latinoamérica, la literatura universal obtuvo el impagable regalo de la supervivencia de un extraordinario creador. Y para deleite de sus lectores.

Así pues, no es de extrañar que este Premio Nobel de Literatura (que, como en el caso de la concesión del Nobel de la Paz al disidente chino y preso político Liu Xiaobo, es un tardío pero justo reconocimiento) haya levantado ciertas ampollas en la progresía patria y mundial. De tal forma que un ínclito propagandista del castrismo y sus crímenes, ni corto ni perezoso, ha aprovechado la coyuntura para tachar a Vargas Llosa de 'derechista muy peligroso'. En efecto, lo es: Dado que las ideas que como prestigioso escritor e intelectual promulga se basan en la defensa de la democracia y la libertad individual y en la denuncia de las dictaduras y cualquier clase de totalitarismo, don Mario representa un auténtico peligro para los liberticidas que tanto abundan, especialmente por los lares de su amada y maltratada Hispanoamérica.



jueves, 7 de octubre de 2010

SEÑORAS Y SEÑORES, 'RUBALCABA PRODUCTIONS' EN MURCIA


P: ¿Va a coincidir en plena campaña electoral?
FJ: En plena campaña electoral, ¿el qué?
P: Todo este asunto.
FJ: Sí, creo que hay una campaña electoral. Además, también hay por ahí asuntos de robos y de hurtos que están en campaña electoral.

Esta elocuente conversación es parte de una entrevista que un periodista (P) del diario 'La Verdad de Murcia' le hiciera al Fiscal Jefe (FJ) del Tribunal Superior de Justicia de Murcia en febrero de 2007, a propósito del caso conocido como el de 'La Zerrichera', actualmente en el congelador. Desde luego, no cabe reprocharle falta de sinceridad al interpelado, que para más señas responde al nombre de Manuel López Bernal. Socialista de estricta observancia, fue nombrado Fiscal Jefe por Conde Pumpido, de manera absolutamente legítima aunque en contra del voto de los fiscales, que expresaron en el seno del TSJM su preferencia mayoritaria por el candidato de la conservadora Asociación Profesional de Fiscales, Manuel Campos. No era de esperar empero otra designación por parte de quien se distingue por un sectarismo atroz, y cuyo proceder consiste en poner la Fiscalía General del Estado al servicio de los intereses políticos y electorales del PSOE. Y quién mejor para ese menester en Murcia, que para más inri es una región que se empecina en votarle cada vez más al PP, que López Bernal; que, además, es esposo de la abogada Amparo Hornillos, quien, amén de compartir despacho jurídico con Antonio Alemán, asesor del Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Murcia, ejerce de representante del PSOE en denuncias interpuestas por supuestos casos de corrupción (por supuesto, del PP).

Así pues, todo queda en casa. Sin embargo, el empeño puesto por el matrimonio López-Hornillos en acumular, monopolizar y activar acusaciones que pudieran desgastar a su detestado partido rival ha logrado hasta ahora muy magros resultados: Así, la práctica totalidad de las denuncias presentadas han acabado archivadas. Aunque López Bernal, excitado seguramente, sin que quizá ni hiciera falta, por quien le nombró, se muestra inasequible al desaliento: Hasta el punto de continuar fijando su atención en materias ya juzgadas; es el caso de los convenios de la zona norte de Murcia, cuya legalidad quedó establecida hasta en dos ocasiones por sendas sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Murcia y por un Acta de Liquidación Provisional del Tribunal de Cuentas, que no halló indicios de responsabilidad contable. Pero ninguna sentencia adversa puede estropear un buen telediario, pensaría el Fiscal Jefe, y menos ahora cuando al PSOE le caen chuzos de punta. En consecuencia, se puso manos a la obra y dispuso el escenario para el aterrizaje en la capital murciana, que ya tocaba, de la archiconocida e implacable 'Factoría Rubalcaba', oportunamente rescatada para contrarrestar mediáticamente un fin de semana horrible para el Gobierno de Zapatero.

Ni las encuestas catastróficas para el PSOE, ni la derrota de Trini (y su mentor Zapatero) en las primarias del Partido Socialista de Madrid, ni la nueva y dramática subida del paro... Los telediarios abrieron el martes con el espectacular despliegue en Murcia de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, como si de apresar a alguna banda de peligrosos delincuentes se tratara, y la consiguiente ración de detenciones. Para que el éxito de la operación mediática fuera completo, medios propios y afines al socialismo pusieron desde el primer momento en marcha la máquina de manipular hechos y fabricar mentiras: Así, 'El País' llegaría a titular que un concejal del PP había sido detenido, algo que no dejaba de ser flagrantemente falso por mucho que estuviera previsto en el guión rubalcabiano; y además, a uno de los funcionarios arrestados, aunque no tiene absolutamente nada que ver con el Partido Popular (al igual que los otros dos), se le acompañó su nombre con las siglas del PP entre paréntesis. Ese es el objetivo: Culpabilizar e identificar al PP a toda costa con la corrupción, sin esperar tan siquiera a que se inicie el juicio correspondiente y sin respetar la presunción de inocencia, no ya de los detenidos, sino también de los imputados. La condena a pena de telediario es inapelable, al menos desde que un personaje tan ausente de escrúpulos como 'Rasputín' Rubalcaba encabeza el Ministerio del Interior.

Aunque este golpe de efecto mediático, como tantísimos que han tenido lugar en otros sitios que, oh casualidad, no están gobernados por el PSOE, quede al final en nada, el daño ya está hecho. Sobre todo desde un punto de vista personal: En estos casos, hay a quienes se les despoja del derecho al honor y a la propia imagen y se les coloca irremisiblemente el sambenito de por vida, por inocentes que después se les declare judicialmente. Desde una perspectiva política, y tal y como muestra la experiencia reciente, el deterioro suele ser menor, e incluso inexistente cuando la verdad acaba saliendo a la luz. Y es que a estas alturas llueve sobre muy mojado, y continuará embarrándose todavía más el suelo de aquí a las próximas elecciones. En cualquier caso, el tiempo terminará poniendo a cada uno en su lugar; incluso a los que se rigen por el principio del 'todo vale'.

martes, 5 de octubre de 2010

CHÁVEZ Y LA ETA: MÁS DE LO MISMO


De nuevo tenemos en primera plana de la actualidad datos e indicios que inciden en las relaciones entre el chavismo y la banda terrorista ETA, y más concretamente en la protección y el apoyo que el primero presta a la segunda. Y otra vez surgen las mismas reacciones por parte de los actores de la película: Nuestro Gobierno, pusilánime, se limita a 'pedir información' al régimen de Chávez, que niega la mayor. En suma, unos y otros vuelven a tomarle el pelo a la opinión pública española, a la que ahora se pretende hacer comulgar con ruedas de molino con argumentaciones tales como la realizada al unísono por Chávez y Chaves: No hay que creer a los etarras; como si las informaciones procedieran únicamente de boca de los terroristas. En cualquier caso, resulta cuando menos curioso que quienes en su momento proclamaron la incapacidad de la ETA para mentir con tal de utilizar y manipular los atentados del 11-M, se agarren ahora a una premisa absolutamente contraria.

Como acerca de este deleznable y siniestro asunto no ha habido novedad alguna, y dado que lamentablemente nos hemos encontrado con más de lo mismo, me permito remitir a mis lectores a las reflexiones que ya dejé patente en un 'post' que publiqué en marzo: http://apuntesenlibertad.blogspot.com/2010/03/los-amigos-de-nuestros-enemigos.html.

viernes, 1 de octubre de 2010

UNA POLÍTICA POLÍTICAMENTE INCORRECTA



Partiendo del principio de que no hay libertad sin ausencia de coerción, no deberían ser objeto de penalización los pactos y acuerdos libres entre individuos mayores de edad, por muy rechazables que podamos considerarlos desde el punto de vista moral; el único límite en estos casos ha de situarse precisamente en la libertad de terceros. Además, legalizando el comercio de las drogas (medida que, eso sí, debería tomarse en el ámbito mundial para que fuera efectiva) y regulando el ejercicio de la prostitución, el crimen ahora asociado intrínsecamente a ambas actividades, en cuya ilegalidad halla precisamente su supervivencia, acabaría desmoronándose casi con toda seguridad.

En cualquier caso, siempre es de agradecer que un dirigente político de tanta entidad se manifieste de manera tan clara acerca de asuntos ciertamente peliagudos, pero que tanto afectan a la ciudadanía de a pie. Aunque si por algo se distingue doña Esperanza Aguirre es por su valentía política, su claridad de ideas y su absoluta ausencia de complejos. En suma, una política políticamente incorrecta.