jueves, 26 de febrero de 2009

CONTRA LA DERECHA... Y EL DERECHO



A Zapatero no le ha importado tener que desembarazarse del lastre bermejil. El otro gran protagonista de la cacería furtiva sigue en activo, y de qué manera. Las últimas encuestas situaban al PP bordeando la mayoría absoluta en Galicia y, por tanto, el 'juez-guardián' del PSOE, tras una crisis de ansiedad propia de quien ha de trabajar más de la cuenta sin estar acostumbrado a ello, tenía que ponerse manos a la obra. Y quien se está significando como el puntal electoral indiscutible de los socialistas ha vuelto por donde solía: A romper el secreto del sumario propiciando la filtración de información parcial a la prensa amiga, que no tarda en hacer públicos los nombres de personas a las que se les pone en la picota, que saben que se les acusa pero no de qué, y que, por tanto, se encuentran en la indefensión más absoluta. A esos mismos ciudadanos se les ha privado de un plumazo de derechos fundamentales como la presunción de inocencia, defenderse ante las acusaciones formuladas contra ellos y el honor y la propia imagen. Para este hombre tan pagado de sí mismo, todas las tropelías que se puedan cometer contra la legalidad en general y los derechos individuales en particular son lícitas con tal de dañar a la 'derecha', a la que siempre ha distinguido con su inquina. No obstante, ahí le seguimos teniendo a pesar de todo, ejerciendo de juez para desprestigio de todo el Cuerpo y del Poder Judicial. Hacía tiempo que debería de haber abandonado tan honorable actividad y dedicarse a la política de baja estofa, que le vendría como un guante. Pero quizá de esa forma no conseguiría su objetivo vital, que es salir en los telediarios y protagonizar portadas en los periódicos.
De momento, ha intentado contrarrestar los ecos de la dimisión de su compañero de cacerías y los despilfarros y corruptelas en el seno del Gobierno social-nacionalista de Galicia. Y no es en absoluto descartable que nos tenga preparada alguna sorpresa justo para la víspera de las elecciones. Es posible que de esta inicua maniobra salga ganador el PSOE. Pero, sea cual sea el resultado, siempre habrá un claro perdedor: El Estado de derecho.

lunes, 23 de febrero de 2009

EL 'DIMITIDO' BERMEJO Y LA 'DOCTRINA RUBALCABA'



Poco después de que la bancada socialista, en uno de los actos más bochornosos de la historia del Congreso de los Diputados, no se privara de la ignominia de aclamarle y vitorearle como a un ídolo de la fiesta nacional, Fernández Bermejo se ha visto obligado a renunciar a su cargo en el Ejecutivo de Zapatero. En este caso sí que cabe aplicar la que podríamos llamar 'doctrina Rubalcaba': Si alguien dimite es porque le han pillado. En efecto, al cazador 'le cazaron' practicando su deporte de manera furtiva, sin licencia, y por tanto cometiendo una ilegalidad flagrante. En esas condiciones no podía seguir ocupando un Ministerio, para más inri el de Justicia, ni un minuto más.
El célebre portavoz del Gobierno de los GAL y violador de la legislación electoral, hombre de claros e inquebrantables principios éticos y morales, tuvo a bien pontificar acerca de las dimisiones de determinados cargos públicos del PP, que, según él, se produjeron, no para asumir responsabilidades políticas, sino porque habían sido descubiertos con las manos en la masa. Ya se sabe que la mentira es consustancial al ser de Rubalcaba, pero hay que señalar que, mientras unos renunciaron incluso antes de ser imputados, y sin que todavía quepa atribuirles ninguna irregularidad, Bermejo llegó a permanecer varios días en el Ministerio aún después de que se destapara su delito. Vamos, que a él si le han pillado, y a pesar de ello ha tardado en dimitir. O, quizá, más bien 'le ha dimitido', por mucho que él mismo lo niegue, el presidente Zapatero, quien, con las encuestas del fin de semana en la mano, parece haber tomado conciencia del considerable daño que el interfecto estaba empezando a infligir a los intereses electorales del PSOE.
Ahora sólo falta que el famoso y mediático justiciero 'progresista' se inhiba del llamado 'caso Gürtel', algo que no tendrá más remedio que hacer, para que este episodio deplorable e impropio de un Estado de derecho pase a la categoría de mal recuerdo. De esta forma, lo que simple y llanamente es una trama contra el PP sí podrá convertirse en una verdadera operación contra la corrupción. Y, por nuestra parte, los murcianos podemos estar tranquilos, ya que Bermejo seguirá velando por la defensa de nuestros intereses como diputado en el Congreso. Como hasta ahora.

SE TRATA DE LA LIBERTAD


La admirable y heroica labor de los movimientos cívicos contrarios a las imposiciones del nacionalismo obligatorio, que durante tantos años parecían clamar en el desierto, empieza a dar algunos frutos. Y es que están consiguiendo que cada vez más gente se sacuda el miedo y salga a la calle a exigir sus derechos. Lo pudimos comprobar hace bien poco con motivo de la manifestación de 'Galicia Bilingüe' en Santiago de Compostela, todo un éxito pese a los intentos de amedrentamiento de los reventadores totalitarios. De la misma forma cabe calificar la concentración del sábado en Bilbao, promovida por la Plataforma de Elección Lingüística y apoyada por PP, UPyD y Ciudadanos. Por supuesto, el PSOE, otrora (si es que alguna vez lo ha sido realmente) partido nacional, no ha estado en ninguna de las movilizaciones, ni tampoco se le esperaba. En el caso de Galicia, porque precisamente es el impulsor, junto con los nacionalistas gallegos, de la injusta e intransigente planificación lingüística del Gobierno de aquella comunidad autónoma; y en el País Vasco, debido a que, desde la defenestración de Redondo Terreros, el PSE, por obra y gracia de Zapatero y su fiel agente Pachi López, ha decidido acercarse a los postulados nacionalistas y alejarse de cualquier proyecto constitucionalista en el que pueda coincidir con el PP, no vaya alguien a confundirlos con la derecha. De todas formas, también conocemos de sobra cuál es la política lingüística que está llevando a cabo el PSC en Cataluña, incluida la imposición de multas a los comercios que se atrevan a rotular sólo en español. Práctica explícitamente respaldada, si recordamos, por el propio Zapatero en plena campaña electoral.
Determinados medios de comunicación han definido estas movilizaciones como 'de defensa de la lengua española', cuando, afortunadamente, nuestro idioma goza de muy buena salud en todo el mundo y, por tanto, no necesita ningún amparo. En realidad se reivindica un derecho fundamental, como es la libre elección de la lengua que queramos utilizar en nuestras relaciones con la sociedad, y también para educar a nuestros hijos. Se trata, en suma, de la libertad, ante una intromisión (otra más) de los poderes públicos en la vida de los individuos. Por desgracia, socialistas y nacionalistas, al fin y al cabo tan colectivistas y dirigistas los unos como los otros, hacen en este caso causa común liberticida.

miércoles, 18 de febrero de 2009

'BERMEJEANDO'


El ínclito montero que todavía sienta sus reales en el Ministerio de Justicia, y además, no lo olvidemos, diputado 'paracaidista' por nuestra Región, no ha podido ser más claro en la última sesión de control al Gobierno: No dimitirá, ya que se lo impide su deber de servir a España. Bueno, en realidad utilizó expresiones con un matiz algo más 'progre' (en concreto, 'trabajar por este país'), pero se supone que ese es el mensaje que nos ha querido transmitir. Y en esta ocasión no hay que dudar de su sinceridad: Ya sabemos que todo socialista más o menos sectario que se precie confunde los intereses de España (o 'este país') con los del partido. Y parece ser que, en efecto, a Bermejo le queda todavía tarea que realizar por el bien del PSOE. Ha de culminar los objetivos de su cacería contra el partido enemigo, el PP, en colaboración con el justiciero universal que brindara por veinte años de socialismo en el poder. En efecto, esa y no otra es la meta.
No importa que tenga a los jueces en huelga y pie de guerra, ni que, en un exceso de su muy acendrada afición cinegética, llegara a cazar 'gratis total' en una finca patrimonio del Estado en la que está terminante prohibido hacerlo, ni que incluso algún compañero de partido, de cuya identificación con 'este país' no parece estar tan seguro, haya pedido públicamente su dimisión. ¿Cómo iba a cesar el presidente del Gobierno a quien está realizando tan valiosa labor en favor de 'este país', esto es, del partido? Por algo en su momento designó ministro a alguien que como Fiscal ya demostró actuar como un incondicional activista en pro de la causa 'progresista' anti-PP. Está desempeñando exactamente el papel que esperaba de él. Por tanto, ha de seguir 'bermejeando' dentro de su Gobierno para intentar hacer realidad ese deseo expresado por el mediático seudojuez. Y es que veinte años en La Moncloa no estarían nada mal. Incluso podría dejar en mantillas al mismísimo Chávez.

domingo, 15 de febrero de 2009

LOS 'TONTOS ÚTILES' DE LA IZQUIERDA


Resulta inevitable que el 'tonto útil' de turno salga a la palestra para justificar la última fechoría de un régimen liberticida, siempre y cuando éste sea etiquetado de 'progresista', claro. En este caso cabe referirse a una 'tonta útil', que responde al nombre de Elena Valenciano, para más señas diputada del PSOE. Para que nadie se moleste más de la cuenta, recordaremos que Lenin calificaba de 'tontos útiles' a aquellos intelectuales de izquierda occidentales que, gracias a su defensa entusiasta de la Unión Soviética, prestaban una valiosísima ayuda a los objetivos de la Revolución de octubre. Tenemos numerosos ejemplos de, no sólo intelectuales, sino también políticos izquierdistas reputados de 'demócratas' que a lo largo de la historia desempeñaron tan deshonroso papel de apoyo a todo tipo de dictaduras comunistas. Y a las que todavía sobreviven, como la de Cuba, y las que están en proceso avanzado de construcción, como es el caso del régimen chavista, no les faltan desinteresados valedores dentro de ese mismo espectro político.
Para la señora Valenciano, a la que le cuadra perfectamente la expresión leninista, que Luis Herrero se haya atrevido a criticar y denunciar en suelo venezolano los tejemanejes y avasallamientos del chavismo es causa suficiente para proceder a su detención y expulsión del país. Claro, el eurodiputado del PP ha ido allí a provocar, y eso es intolerable. Bien poco ha tardado Chávez en presentar los patéticos argumentos de la diputada socialista como un respaldo de un partido que se supone democrático a su último atropello. Y en realidad así ha sido, al menos hasta que alguien de la dirección socialista desautorice públicamente sus vergonzosas declaraciones. En cualquier caso, puede la señora Valenciano estar muy satisfecha de proporcionar coartadas a una agresión en toda regla a los derechos y libertades de un ciudadano español, quien, dada además su condición de parlamentario, ha de gozar precisamente de inviolabilidad por cualquier opinión manifestada en el ejercicio de sus funciones. Un servicio más del PSOE a la causa de la libertad.

miércoles, 11 de febrero de 2009

DE CAZA MAYOR


Hace mucho tiempo que tenemos plenamente asumido que Montesquieu ha muerto. Al menos, desde que el entonces vicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra nos lo anunciara con ese desparpajo que le caracteriza. Pero que el ministro de Justicia Fernández Bermejo y el juez 'superstar' Garzón se fueran juntos de caza precisamente en plena operación 'judicial' contra el PP es el colmo de la indecencia. Aunque qué mejor manera de escenificar tan flagrante ataque a la división de poderes que mediante un compadreo tan burdo y obsceno, muy propio de la España de Berlanga, entre un miembro del Poder Ejecutivo y otro del Judicial. Ya puestos, podrían haberle llamado Charles Luis de Secondat al muflón más grande, y haber grabado las siglas 'PP' en el lomo del resto de los animales.
El portavoz socialista en el Congreso, José Antonio Alonso, calificaba de 'infamia' el mero hecho de sugerir que el PSOE estuviera detrás de toda esta maniobra. Pues bien, de momento ahí tiene un claro indicio. Por mucho que lo intenten, no conseguirán convencernos de que en realidad fue un 'encuentro' fortuito, pura casualidad. Y es que, parafraseando al propio Bermejo, ambos son de izquierdas, y como tales actúan. Han decidido ir a la caza del PP, sin miramientos. Para qué ir con disimulos.
El verdadero objetivo de toda esta operación de acoso y derribo es intentar desgastar y desactivar a la oposición y, a su vez, desviar la atención para que no se hable de un Gobierno absolutamente acorralado por la crisis económica. Ayer, por ejemplo, Zapatero acabó completamente sonado en el Parlamento ante los implacables mandobles de Rajoy.

martes, 10 de febrero de 2009

UNA REACCIÓN EJEMPLAR EN DEMOCRACIA


Que el PSOE utilice los aparatos y resortes del Estado en beneficio propio no nos extraña a quienes teníamos uso de razón cuando los socialistas se alzaron con la victoria en 1982. Es una constante en la siniestra historia del partido fundado por Pablo Iglesias. Desde el uso del entonces CESID para espiar a las más altas personalidades de la vida política y social, empezando por el mismísimo Rey, pasando por el crimen de Estado y el saqueo de los fondos reservados, hasta el empleo de la Fiscalía e incluso de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para perseguir a miembros de partidos de la oposición. En concreto desde el advenimiento del 'talante' zapaterino, ha quedado como vergüenza de nuestra democracia la detención ilegal de afiliados del PP tras una manifestación, acusados de adoptar una actitud 'vociferante' (Conde Pumpido 'dixit'). Y respecto a las últimas actuaciones protagonizadas en comandita por la Fiscalía y el inevitable justiciero 'progresista' Garzón, cabe recordar, por ejemplo, las detenciones practicadas, que después quedaron en nada, a alcaldes canarios justo cuando el ex-ministro de Justicia López Aguilar presentaba su candidatura a la presidencia de aquella Comunidad Autónoma. Y de la misma forma se procedería con la llegada a Murcia en paracaídas del actual ministro de la cosa Fernández Bermejo con motivo de las últimas elecciones generales, como bien sabemos. Todo adecentado con las convenientes filtraciones de los sumarios a la prensa amiga, con la consiguiente indefensión de los acusados.
Pues bien, la denuncia alta y clara de estos atropellos protagonizados una vez más por el partido de Filesa y los GAL, y la adopción de todas las medidas oportunas, no debe obstar para que se depuren las correspondientes responsabilidades políticas, precisamente para dejar claro que no se tolera el más mínimo atisbo de corrupción en el desempeño de un cargo público. En este sentido, cabe calificar de ejemplar la reacción del PP de Madrid al propiciar las dimisiones de quienes puedan estar directa o indirectamente implicados en la supuesta trama, cuyas decisiones, muy difíciles de tomar cuando ni tan siquiera se está imputado, les honran. Se trata de unos comportamientos que insuflan un soplo de aire fresco a una democracia especialmente maltratada en los últimos años. Es la mejor manera de demostrar quiénes están realmente por luchar contra la corrupción y quiénes no. Desde luego, no puede el PSOE presumir de actuar de la misma forma ante casos similares o incluso más graves.

viernes, 6 de febrero de 2009

POR QUÉ ESTÁ EN PELIGRO EL TAJO-SEGURA


Quién nos iba a decir hace apenas cinco años que murcianos y alicantinos nos veríamos obligados a salir a la calle, no para reivindicar las aguas sobrantes de un Ebro que se desborda prácticamente todos los años, sino ¡para defender la supervivencia de un trasvase que parecía plenamente consolidado por la democracia española, como es el Tajo-Segura! Y es que desde entonces han venido sucediéndose una serie de acontecimientos que han dejado tocado de muerte a un instrumento fundamental y básico para la prosperidad y el desarrollo de la Región de Murcia.
El preludio lo encontramos en las 'guerras del agua' orquestadas desde principios de los 90 por quien era el presidente castellano-manchego, el socialista José Bono (el mismo que ahora se envuelve en la bandera española cada vez que puede), que no se privaba de hacer demagogia con un asunto tan delicado con tal de conseguir un puñado de votos. Pero entonces al menos los dos grandes partidos tenían absolutamente claro que las competencias en materia hidrológica pertenecían única y exclusivamente al Estado. Sin embargo, la aprobación por parte del Gobierno de Aznar del Plan Hidrológico Nacional con su proyecto estrella, el trasvase del Ebro, no sólo soliviantó a nacionalistas, regionalistas y demás aldeanos de campanario, quienes se encargaron de agitar los particularismos más cerriles, sino que fue contemplado por un PSOE ya dirigido (entonces como podía) por Zapatero como una gran oportunidad para desgastar al PP y alcanzar el poder en determinados territorios. Así, por ejemplo, el PAR llevó al socialista Iglesias, con quien compartía un discurso radicalmente antitrasvasista, a la presidencia de Aragón, y de la misma forma llegó Maragall (quien llegaría a exclamar: '¡A esos del sur, ni agua!') al poder en Cataluña, aupado por los separatistas de ERC.
Y con el mismo apoyo de los republicanos secesionistas aterrizaría en La Moncloa Zapatero, cuya primera decisión fue derogar el trasvase del Ebro. Desde entonces, a la puesta en solfa de cualquier trasvase por el mero hecho de serlo, se unió la discusión de la misma realidad de España como nación de ciudadanos iguales ante la ley, promovida paradójicamente desde el mismísimo Gobierno (para cuyo presidente el concepto de España como nación es 'discutida y discutible'). La aprobación de un Estatuto de Cataluña flagrantemente anticonstitucional llevó a una perjudicial carrera sin ton ni son por reformar otros Estatutos de autonomía. Y como resultado de esta irresponsable e irracional escalada es la paulatina conversión del Estado de las autonomías en una especie de Confederación de reinos de taifas en la que cada región o nacioncilla hace de su capa un sayo. Se ha llegado al extremo absolutamente disparatado de convertir al territorio en sujeto de derechos, en detrimento por tanto del individuo, del ciudadano por el hecho de ser español. De esta forma se difumina el mismo principio de soberanía nacional y uno de sus derivados, la solidaridad entre regiones que reconoce nuestra Constitución.
No es de extrañar, dados los antecendentes, que la reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha, impulsada por el Gobierno socialista de Barreda y en fase de tramitación en el Congreso de los Diputados, quiera arrogarse competencias del Estado e imponer la caducidad del trasvase Tajo-Segura. Por desgracia, tal pretensión parece verse favorecida por el signo de los tiempos del zapaterismo, en los que se refuta la misma existencia de la nación española, de cuya supervivencia depende el ejercicio de nuestros derechos como ciudadanos de España y, por tanto, la defensa de nuestros intereses. Pero no está todo perdido, ni mucho menos. Si nos mantenemos firmes en nuestras justas demandas y reivindicaciones, contribuiremos al mantenimiento y fortalecimiento de la nación.

martes, 3 de febrero de 2009

REUNIÓN DE PASTORES...


Es para tentarse la cartera. Zapatero y Solbes han vuelto a reunirse con los presidentes de los principales bancos y cajas de ahorros. ¿Cuántos miles de millones de euros de nuestros impuestos, tanto los presentes como los futuros, servirán de nuevo para continuar tapando las vergüenzas de los banqueros más insolventes? Porque ya pueden el presidente del Gobierno y algún que otro ministro fingirse profundamente indignados, pero no se abrirá el grifo de los créditos mientras no se reactive realmente la economía. En cambio, las contraproducentes y onerosas medidas keynesianas del Ejecutivo socialista, entre las que se encuentran precisamente estos 'macroplanes' de rescate bancario, están propiciando la situación contraria: Un alargamiento de la crisis económica y un agravamiento de sus consecuencias. A este respecto, por ejemplo, Zapatero puede presumir de batir un récord que ostentaba su predecesor y suponemos que admirado Felipe González: Más de 3,3 millones de desempleados. Queda una vez más acreditado en España que el socialismo es la mejor y más eficaz fábrica de parados.
Aunque de cara a la galería el Gobierno se rasgará las vestiduras y nos presentará a los bancos como los malos de la película, no dejará precisamente que el mercado les retrate y ponga a cada uno en su sitio. Bien al contrario, les seguirá proporcionando inmerecidos salvavidas a través de milmillonarias cantidades procedentes de nuestros castigados bolsillos, de las que, dada además la opacidad de toda la operación, harán uso a su libre albedrío. Ya nos lo advierte el sabio refranero español: Reunión de pastores, oveja muerta. Y cartera vacía...