Por fin. En apenas dos meses se estrenará en los Estados Unidos una adaptación cinematográfica de 'La Rebelión de Atlas', la magnífica novela de Ayn Rand. Mucho hemos tenido que esperar quienes en su momento tanto nos impactó, influyó y enriqueció la lectura de obra tan colosal, cuya filosofía objetivista e individualista, que alerta acerca de los peligros de los colectivismos y del intervencionismo estatal, supuso un auténtico terremoto en el panorama político y cultural de la época. Quizá la explicación de esa tardanza en llevar el relato al cine se deba precisamente a su carácter insolentemente contrario a los parámetros de la corrección política. Por tanto, ya podemos barruntar la escasísima promoción con la que contará la película en nuestra querida España.
Mientras tanto, disfrutemos de la escena clave de 'El Manantial', la otra gran novela de Ayn Rand, ésta sí, llevada al cine por King Vidor pocos años después de su publicación. El arquitecto Howard Roak, típico héroe randiano interpretado por Gary Cooper, alega en la defensa de su potencial como creador y frente a aquellos que, en nombre del 'bien social', quieren apropiarse del producto de su obra. Para ello, hace todo un canto a la libertad individual y a sus logros históricos, culturales y científicos. Y es que, citando a la propia autora, 'el ego del hombre es el manantial del progreso humano'.
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2 comentarios:
Siempre ha habido miedo al individuo y sus posibilidades ilimitadas por parte de los limitados de miras que prefieren pastorear masas aborregadas.
Esperaremos con ansia esa adaptación.
Masas que se suelen dejar aborregar fácilmente, Antonio. No hay más que recordar el ominoso 'vivan las caenas', por ejemplo.
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