miércoles, 23 de junio de 2010
CONTRA EL 'BURKA', ALIANZA DE CIVILIZACIONES
Contra todo pronóstico, el Senado ha aprobado una moción del PP que insta al Gobierno a prohibir el uso del 'burka' y de la 'niqab' en los espacios públicos. En efecto, ha sido toda una sorpresa, ya que el PSOE, pese a que su partido-hermano catalán se ha visto obligado a tomar o adherirse a tal medida en diversos ayuntamientos, no se avino a apoyarla e incluso había negociado con los demás partidos una alternativa etérea y hueca. ¿Se han alegrado sin embargo las y los irreductibles feministas que pueblan los escaños socialistas y de la izquierda en general ante lo que no deja de ser un avance, siquiera pequeño, en la igualdad de derechos (de la que, que sepamos, son tan dignas las mujeres de Occidente como las del Islam)?
Bien al contrario: Les ha sabido a cuerno quemado. En realidad, no soportan la mera idea de que su detestada derecha pueda adelantárseles en la reivindicación y defensa de unos derechos que consideran de su único y exclusivo dominio. De ahí que la inefable Leire Pajín no haya tardado en salir al quite para denunciar indignada el 'electoralismo' y la 'demagogia' de quienes piden la eliminación en las calles de esas cárceles ambulantes para mujeres. Además, ha tenido a bien detallar la solución que aporta su partido: Propiciar la 'colaboración' e 'implicación' de los 'colectivos y comunidades musulmanes'. En otras palabras: Contra el 'burka', rescatemos la sacrosanta Alianza de Civilizaciones, que para algo está.
Así pues, la fórmula para acabar con semejante práctica degradante es clara e infalible: 'Educar' y 'dialogar' (no podía faltar esta palabra taumatúrgica) con quienes oprimen a sus mujeres, incluidos aquellos que las obligan a someterse a la tortura de ocultarse bajo una humillante e insoportable vestimenta; de esta forma, y casi de la noche a la mañana, a buen seguro que se convertirán en hombres benévolos y benéficos y de elevados ideales. Porque parece ser que cabe diferenciar entre un maltratador islámico, siempre 'recuperable' para la sociedad, y un maltratador cristiano u occidental, contra el que en cambio ha de caer todo el peso de la ley.
¿Cómo es posible que un Gobierno prohibicionista hasta las cachas, tan sumamente 'laico' que aspira a borrar cualquier vestigio cristiano de la vida pública, se muestre sin embargo tan reticente a proscribir el uso de un símbolo que, además de dudosamente religioso, supone un flagrante e intolerable ataque a la libertad y dignidad de la persona? Amén de la simpatía que el actual socialismo dispensa a cualquier corriente o movimiento contrario a la civilización occidental, entre ellos al Islam, quizá en los propios argumentos de las 'ultrafeministas' zapateriles encontremos la respuesta: Se corre el riesgo de radicalizar (¿todavía más?) a los islamistas. Vamos, que no hay que molestarles bajo ningún concepto, puesto que han dado sobradas muestras de lo peligrosos que son cuando se enfadan: Es que si te descuidas, hasta te ponen una bomba. Por tanto, es mejor dejarles hacer y, en este caso, aducir incluso 'razones de conciencia', por mucho que constituya un pretexto para infligir tratos vejatorios a mujeres por el mismo hecho de serlo. Aunque, como los sufren en silencio, ya se sabe: Ojos que no ven, corazón que no siente.
Eso sí, si hubiera sido una comunidad o secta cristiana la que impusiera esos inmundos ropajes, desde luego que el 'comando Aído' hubiese tomado inmediatamente cartas en el asunto; por supuesto, con las correspondientes alharacas. Entre otras razones, porque este Gobierno, tan fuerte con el débil como débil con el fuerte, no tendría en tal caso nada que temer. Y es que tanto en 'laicismo' como en defensa de las libertades, el proceder del PSOE es tremendamente selectivo.
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4 comentarios:
qué demagogo eres colega. Sólo he alcanzado a leer el título porque el resto ni me hace falta.
Duro y dale si señor
a las progras les mola el burka..tiene gracia lo de esta panda de adalides de la progresía aliándose con lo más retrógrado del planeta con tal de pisotear sus propias raíces, está bien que se hayan retratado (otra vez)
Saludos Pedro, mi opinion es que este gobierno está apostando con su alianza de civilizaciones por paises con dudosas libertades, sin querer entrar de lleno en temas espinosos como este.
Nunca estaré de acuerdo con esa vejación monstruosa de las mujeres las mujeres, como si fueran humanos inferiores, el burka, la ablación y otras formas de trato, que para la mayoría de los paises occidentales son aberraciones indignas del siglo XXI.
En efecto, amigos, en estos casos, es decir, cuando verdaderamente hay que retratarse en la defensa de los derechos individuales, la izquierda nos muestra su verdadera cara... liberticida.
Muchas gracias por vuestros comentarios.
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