miércoles, 14 de abril de 2010

EL RETORNO DEL 'AGIT-PROP'


La progresía callejera, belicosa y revanchista, que en su momento tanto contribuyera a llevar a Zapatero al poder, vuelve por sus fueros. Por fin. El magno cónclave de exaltación y defensa del Justiciero Universal, que como la izquierda que le patrocina sólo ha de responder ante el Progreso y la Memoria Histórica, no ha sido más que la primera gran demostración de fuerza. No ha faltado nadie a la cita: Abuelos Cebolleta que juegan a hacer la revolución, jóvenes 'perroflautas' y 'pijiprogres' criados a los pechos del totalitarismo, artistas e 'intelectuales' 'zejateros' que parecen haber despertado definitivamente de su largo letargo al abrigo de la prebenda, liberados sindicales que han tenido a bien esforzarse en hacer 'horas extra' para movilizarse masivamente contra el paro... de Garzón.

Los discursos incendiarios y los feroces ataques al Estado de Derecho y a las instituciones democráticas que se sucedieron, aderezados con el flamear de banderas inconstitucionales (las de la Segunda República), no impidieron la presencia del Gobierno de Zapatero en la persona de Gaspar Zarrías, Secretario de Estado, sempiterna 'mano derecha' del vicepresidente Chaves y acreditado tramposo y 'contorsionista', cuya extraordinaria flexibilidad asombrara en su momento al mundo cuando fue capaz de votar con manos y pies en el Parlamento. Desde luego, qué mejor representante que alguien que siempre se ha desvelado por sortear de las más diversas formas la legalidad vigente, seguramente como actos de rebelión contra un sistema injusto y básicamente heredado del franquismo. Y si de ello consigue hasta algún que otro beneficio personal, pues miel sobre hojuelas.

Sin embargo, y pese a que los intervinientes en la congregación 'progre' parecían competir por quién emitía el mayor disparate, la estrella indiscutible fue Carlos Jiménez Villarejo: Amén de tío carnal de la actual Ministra de Sanidad doña Trinidad Jiménez, todo un símbolo del antifranquismo retrospectivo que distingue a gran parte de nuestra izquierda. ¡Si sabrá de 'cómplices de tortura' él, cuando en los años 60, en pleno franquismo, ya ejercía de Fiscal! Aunque, claro, si los hubo, no hay noticia de que los denunciara entonces; ni tampoco los desmanes de ese Tribunal de Orden Público al que asegura que pertenecían determinados magistrados que se atreven a encausar al valeroso adalid universal de las esencias progresistas.

Pero no nos engañemos: El procesamiento de Baltasar Garzón no representa más que una coartada. Tan afrentoso y aparatoso alarde 'antisistema' supone en realidad el primer gran acto de 'agit-prop' de los resortes del zapaterismo contra 'la derecha', de los muchos que van a tener lugar de aquí a las elecciones generales. Se trata ni más ni menos que de retornar a la estrategia desestabilizadora y agresiva que se emprendiera a partir del hundimiento del 'Prestige', que se intensificara con motivo de la guerra de Irak y que alcanzara su clímax durante la jornada de reflexión del 13-M. Así pues, debemos prepararnos para lo peor. Ya se lo decía Zapatero a Gabilondo en aquella pequeña conversación confidencial: 'Nos conviene que haya tensión'. Y más ahora, cuando el PSOE anda mal en las encuestas.

6 comentarios:

Maribeluca dijo...

bochornoso espectáculo el de la Cheka de la Complu, si realmente fuéramos un país normal habría dimisiones, ceses y tal vez alguna consecuencia penal ante hechos tan graves, pero el rojerío apesebrado tiene bula y barra libre, y van a llegar hasta donde les dejen...se está poniendo la cosa muy, muy feíta..saludos

Carlitros dijo...

Enhorabuena con tu blog. Te invito a darte una vuelta por www.arrabalnews.blogspot.com

Pepe dijo...

¿Cuándo el PP se movilizó contra el TS contra la reducción de condena a De Juana eso sí era democrático?

Por cierto si hablamos de ataques al estado de derecho qué tal esos de ciertos contra la policía, los jueces, los fiscales en atención de investigación contra la corrupción.

Unknown dijo...

Maribeluca y Carlitros: Muchas gracias por vuestros comentarios. Y por supuesto que os seguiré.

Pepe (nueva identidad de 'Paco el de las rebajas', quien, pese a que la última vez me prometió indignado y entre insultos que jamás volvería a leerme, está claro que no puede vivir sin mí): Puedes ponerte todo lo estupendo que quieras, pero recuérdame que alguien del PP se haya atrevido a calificar a los miembros del Tribunal Surpemo de 'cómplices de tortura' o a utilizar descalificaciones de parecido tenor. O que haya defendido que alguien por el hecho de ser ese alguien no pueda ser juzgado por muchos atropellos a las leyes que pueda haber cometido. Y denunciar que un número reducido de policías (de ahí la expresión 'camarilla') haya manipulado pruebas a favor de los intereses del PSOE (por cierto, un secreto a voces) no es atacar a la policía en general (se supone que Rubalcaba y policía no son exactamente el mismo ser); y que la Fiscalía General del Gobierno sólo inste a actuar contra supuestos casos de corrupción que puedan implicar a cargos del PP tampoco es meterse con todos los fiscales; y, ni mucho menos, contra todos los jueces.

paco o pepe como gustes dijo...

Quien dijo eso de criminales de la tortura era una persona civil sin ningún cargo público que puede decir esas verdades como tú las barbaridades que escribes.

tienes razón respecto de los policías jueces y fiscales, sólo atacan a los que investigan su corrupción... es decir a los que no se pliegan ante los intereses del partido. Eso es lo que sabemos todos y que quien condecoró a a la camarilla de policías de los papeles de LAOS fue el amigo Mayor Oreja

Unknown dijo...

Una persona civil que fue Fiscal Anticorrupción (también Fiscal durante el franquismo, por cierto; no me extraña que sufra de mala conciencia), aunque ya puedo advertir que sus calumnias fueron 'verdades' para ti. Pero lo más grave es que un miembro del Gobierno haya tenido a bien respaldar tal ceremonia guerracivilista con su presencia.
El problema reside precisamente en que determinados fiscales y policías (y algún que otro juez, sí) se pliegan a los intereses del partido; a los del PSOE, claro.