martes, 13 de enero de 2009

EL SUPREMO HACEDOR DEL PARO


Qué hambre de balón tenía Pedro Saura, el todavía secretario general de los socialistas murcianos. Al fin ha logrado hacerse ver, aunque sea ocupando un pequeño hueco en los medios de información regionales, ante la abrumadora omnipresencia del Delegado del Gobierno y aspirante a sucederle más pronto que tarde, el señor González Tovar. Y ha sido a propósito de la reunión en Murcia de los presidentes Valcárcel y Camps, a los que, además de calificarles de 'campeones del paro', les ha reprochado que no hayan hablado de la crisis. Manda narices.
'Que no te cuentes cuentos: Zapatero invierte, la Región de Murcia crece'. Este era el lema con el que compareció el propio Pedro Saura a las últimas elecciones autonómicas. Con él daba a entender que si Murcia crecía y creaba empleo era gracias a Zapatero; mensaje que, como no podía ser de otra manera, no cuajó en absoluto, y de ahí que su candidatura sufriera una sonora derrota. En realidad, como desgraciadamente quedaría acreditado después, el Gobierno de Zapatero se limitaba a vivir de las rentas y malgastar la excelente herencia económica del PP. Pero, claro, el legado tenía que acabarse, y poco después nos llegaría una crisis durante tanto tiempo negada hasta la saciedad por Zapatero, hasta que su virulencia hizo imposible cualquier intento de ocultarla. Y resulta que a quien le atribuían el mérito del desarrollo económico de nuestra Región, no tiene ahora nada que ver con la situación negativa actual: De esta última, y particularmente del desempleo, sólo tiene la culpa Valcárcel. Así, cualquiera.
Es cierto que el paro está golpeando en gran medida a regiones como Murcia y la Comunidad Valenciana. Pero a ello ha contribuido especialmente el abandono al que les ha sometido el Gobierno de Zapatero, sobre todo en materia de agua, vital para la agricultura, el turismo y el sector servicios en general, e infraestructuras, lo que ha privado de grandes oportunidades de mercado. Por su parte, la oposición socialista se encargaría irresponsablemente de demonizar al sector que más empleo estaba creando, como es el de la construcción, al que la muy intervencionista Ley del Suelo del Ejecutivo Zapatero daría el tiro de gracia. En cualquier caso, no está en manos ni de Valcárcel ni de Camps llevar a cabo reformas imprescindibles como flexibilizar el mercado laboral y liberalizar e introducir competencia, algo que le correspondería por sus potestades a un Gobierno de la nación que, en cambio, hace dejación de sus responsabilidades. Al menos el Ejecutivo murciano, por una parte, ha decidido rebajar el IRPF en su tramo autonómico, mientras que el Gobierno socialista ni quiere oir hablar de ello e incluso incrementa la presión fiscal; y por otra, ha tomado medidas para facilitar la financiación de las pequeñas y medianas empresas, cuando el PSOE ha preferido echar una mano a los bancos y cajas de ahorro, eso sí, con el dinero de nuestros impuestos. Y a eso se limita Zapatero: A hipotecar el futuro de generaciones de españoles con un gasto público desbocado, lo que además no hará sino agravar y alargar la crisis con más déficit y más paro. Significativo y último ejemplo de ello es el muy originalmente llamado Plan E, campaña propagandística que, por supuesto, también pagamos todos.
Si, según Pedro Saura, Valcárcel y Camps son los 'campeones del paro', quien ha propiciado que la España del siglo XXI destruya empleo a un ritmo sólo comparable a la humillada Alemania de entreguerras merece el nombre de Supremo Hacedor del Paro.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mis propuestas LIBERALES:
- prohibir los impuestos, por el lado español, unilateralmente, al comercio efectuado con cualquier habitante del planeta, en todas sus facetas: de bienes, equipos, financieros y humanos. El comercio o trueque, que no son sino lo mismo, permite la división del trabajo, la especialización, y en resúmen, EL AUMENTO DE LA PRODUCTIVIDAD POR UNIDAD DE PERSONA Y TIEMPO, motivo por el cual la clase media europea del S.XXI vive unos 70 años y con bienestar material, y no unos 25 o 3o como vivían no ya la "clase media" del siglo X, sino las clases altas o Nomenklaturas. En no impedir que el individuo, intrumento de la libertad mediante, AUMENTE LA PRODUCTIVIDAD DE SU ESFUERZO, descansa el avance material de toda la humanidad.
- suprimir, unilateralmente, cualquier barrera a la inmigración desde el exterior hacia España, concediendo la nacionalidad en cuanto se superase un exámen básico sobre conocimientos mínimos del idioma español.
- devolver la responsabilidad/libertad al ser humano, desmontando el Estado Tutor, dejando como únicos y suficientes “servicios públicos” la Justicia, Policía y Defensa, devolviendo el destino de sus vidas a sus legítimos depositarios: los individuos.
- con motivo de lo anterior, se reduciría la presión fiscal del 40% actual al 3% o 4%. Que la presión fiscal sea del 40% quiere decir que de cada 100 días que trabajas, sólo te quedas con el producto de 60, pues los otros 4o estás trabajando para el Estado, para la Neonobleza, para la Nomenklatura, para la Clase Privilegiada, en definitiva. No olvides que el político, investido de buenas intenciones (tú no), y de brillante sabiduría (tú no) ha de cuidarte como si fueras un niño, decirte cómo has de vivir, ofrecerte “kultura”, “edukar” a tus hijos, ser tu médico obligatorio, “informarte” con radio y tv estatales…
- permitir que en cada domicilio haya armas para defender la vida y propiedad de sus moradores. Al fin y al cabo, los malos siempre se hacen con ellas. No debe prohibirse a los honrados ni a las maltratadas que no puedan defenderse en su hogar. Y como defensa frente al Estado. Lo primero que hacen los protodictadores es desarmar a la población. Si los alemanes hubiesen dispuesto de esta libertad nunca hubieran padecido el nacional socialismo. De hecho el gran esfuerzo de los estados esclavistas del sur del EEUU consistió en negar a los negros la propiedad de armas. Por lo mismo lucha hoy el Ku Klux Klan. Si los indígenas americanos hubieran dispuesto de armas de fuego nunca se hubiera producido la conquista europea. Lo mismo con África. La amenaza de posible mutua destrucción, de que nadie está por encima de otro, es la mejor garantía para la paz y la seguridad colectiva e individual.Vis pacem para bellum.
- dividir en parcelas iguales a repartir entre todos los ciudadanos cada kilómetro cuadrado de tierra de “propiedad pública”. Lo que es de todos no es de nadie. Sólo se garantiza su beneficio para la comunidad en tanto alguien puede extraer de ella un beneficio particular.
- en el mismo sentido, privatizar hasta el último rincón del mar. Un dueño vigilaría que a nadie se le ocurriese vertir ni una gota de aceite o petróleo en su parcela, el propietario sería el primer interesado en proteger los pezqueñines mirando por su futuro y viabilidad económica siendo así los mejores ecologistas y obteniendo los mejores resultados medioambientales, al modo de las mariscadoras gallegas o los parcelistas de monterías de la Sierra Morena, que cuidan de sus parcelas y sus animales dejando que las que son del Estado ardan en verano. El dueño le sacaría beneficios materiales, en fín, se pondría en valor una enorme extensión de superficie planetaria que hoy día por no ser de nadie no hace sino echarse poco a poco a perder.
- prohibir la intervención del Estado en la economía: no hace sino tirar con pólvora ajena, apostar por proyectos menos rentables para la comunidad que los iniciados por los particulares, favorece el robo por parte de todo político, establece una sociedad chantajeada, amordazada, y clientelista mediante el uso de las subvenciones…
- fijar un Banco Central con la misma independencia que la de los jueces.
- prohibir al Estado el endeudamiento. Su endeudamiento encarece los préstamos a los más débiles, que somos los particulares.
- prohibir la devaluación de la moneda.
- impuestos, inflación y devaluación son las tres formas más refinadas que han encontrado los ladrones para desvalijar silenciosamente a los trabajadores de este planeta.
- eliminar inmediatamente los subsidios a la energía eólica y fotovoltaica. Aparte de que sólo se están enriqueciendo los amigos de los ministros, consejeros y presidentes nacional, autonómicos y provinciales, el hecho de que obliguen a consumir energía eólica o fotovoltaica quiere decir que es más cara que las otras, y por tanto consume más recursos medioambientales que las otras. Nos ha salido el tiro por la culata. Las energías alternativas acabarán sustituyendo a las otras, pero no cuando lo decidan dos o tres iluminados. Las leyes del comercio, que no son sino leyes de la naturaleza, de la realidad, no pueden cambiarse a fuerza de reales decretos, del mismo modo que no puede cambiarse la ley de la gravedad por orden ministerial. Ninguna revolución tecnológica ha nacido del Estado, sino de particulares en sus casas o sótanos buscando el beneficio propio (véase la máquina de vapor, la imprenta, la informática…). La intervención de 4 iluminados forzando a consumir electricidad eólica y fotovoltaica no está sino hipotecándonos, a largo plazo, a los más débiles, a los pobres, despilfarrando recursos medioambientales, e impidiendo el verdadero y sólido avance de esas tecnologías y libre consolidación en nuestro entorno.
- y algunas más, todas en la misma línea liberal, esto es, respetuosa con la realidad natural del ser humano.
- en definitiva, desencadenar las fuerzas productivas que viven dentro de cada persona, y que ahora están atenazadas por este omnipresente leviatán que es el Estado.

Salud, comercio y propiedad, mucha propiedad, a nadar en la abundancia!. GLOBALIZACIÓN PARA TODOS, ESPECIALMENTE PARA LOS MÁS POBRES!!! Si los chinos la aplican y salen de la miseria, los demás también pueden vivir en la riqueza. Al fin y al cabo, comercio y propiedad son las dos instituciones que han permitido a Occidente vivir bien. Dejen a los pobres benefiarse de las mismas, no son inferiores racialmente, no están condenados a malvivir de las limosnas.- prohibir al Estado el endeudamiento. Su endeudamiento encarece los préstamos a los más débiles, que somos los particulares.