jueves, 9 de julio de 2009

¿PERO CÓMO, MINISTRA?


Lograr que la ministra de Medio Ambiente, doña Elena Espinosa, se pronuncie sobre la supervivencia del trasvase Tajo-Segura es como pedirle peras al olmo. Y por mucho que haya visitado Murcia, ya que su partido, que no es otro que el PSOE, está empleando en el Congreso de los Diputados todos sus esfuerzos en decretar la caducidad del acueducto. Eso sí, bien fácil le ha resultado repetir aquella cantinela de que, pese a todo, nuestra Región tendrá 'agua en calidad y cantidad suficiente'. Vamos, como aquel manoseado eslogan, que en poco tiempo derivó en monumental mentira, con el que los socialistas trataban de contrarrestar la eliminación del trasvase del Ebro: 'Más agua, más barata y en menos tiempo'. Y como entonces, no se molestan en aclararnos, y ni mucho menos la mismísima ministra, cómo nos va a llegar el preciado bien. ¿Sembrando nuestras costas de desalinizadoras? ¿Sacando a pasear al santo, propuesta quizá descartable en un Gobierno rabiosamente laico?

En algo sí ha sido rotunda la señora Espinosa: 'La política de agua de este Gobierno no ha cambiado'. Así pues, las directrices heredadas de la nefasta Cristina Narbona, basadas en esa 'nueva cultura del agua' que rechaza de plano los trasvases y nos condena irremisiblemente a la sequía permanente, continúan vigentes. Y todavía nos seguirán vendiendo que la actual ministra ha insuflado nuevos aires que, gracias a su supuesto carácter abierto y transigente, tienden a propiciar un rumbo distinto en la política de agua. Bueno, más calladita, tímida y cordial sí parece. Pero bien claro ha dejado que no está dispuesta a enmendar lo más mínimo a su antecesora.

Y a todo esto, ¿a qué ha venido la ministra a la Región de Murcia? Pues a 'inaugurar' una depuradora, la de San Javier, que lleva funcionando... dos años. El día que la visita de un ministro de Zapatero nos reporte, no ya algún beneficio concreto (que sería mucho pedir), sino alguna novedad, los murcianos daremos palmas con las orejas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es triste la insolidaridad que está conociendo España.
Lo digo porque ahora, en Cataluña los pantanos, a tope de su capacidad, han de desaguar y tirar el agua dulce al mar, porque sinó con el deshielo habrían inundaciones.
También insolidaridad porque en Cataluña se acaba de inaugurar el Trasvase Segarra-Garrigues (digo trasvase porque con la cantidad de agua que puede transportar lo de llamarle "canal" es un eufemismo). Con este Trasvase se pretende que los campesinos catalanes sigan regando por inundación con lo que malgastan el 70% de las reservas de agua de Cataluña, esos campesinos dicen en un reportaje visto en las televisiones catalanas que ellos siempre han regado por inundación y no piensan cambiar de sistema (a riego por goteo.....por ejemplo).
Insolidaridad porque el Ebro tiene unas crecidas peligrosas, pero no van a destinar el agua sobrante a Murcia, prefieren que se vaya al mar.
Insolidaridad porque decían que con lo del Trasvase del Ebro se perjudicaba al Delta, pero ahora ya no se perjudica cuando se hacen complejos turísticos en pleno Delta con campos de golf o cuando se intenta horadar y castigar al Delta con todo el trajín que eso conlleva........dicen que para buscar petróleo.
El Trasvase del Ebro destinaba una gran cantidad de millones de Euros a la protección del Delta.....esto también se ha de decir.
Insolidaridad cuando se intenta afear y contaminar el litoral murciano con desaladoras cuya agua además sale carísima.
Y referente a las las depuradoras en la provincia de Murcia, me han comentado que la ciudad de Cartagena, por causa de la depuradora, a veces huele muy mal. Así que habrán de reclamar al que ha construido una depuradora defectuosa, porque esa bonita ciudad ha de oler bien y esperar cruceros y todo tipo de turismo que solo con que recalen allí una vez volverán porque la ciudad y sus acogedores habitantes se lo merecen.
AGUA (de la misma calidad y precio) PARA TODOS......Sra. Ministra.....

Unknown dijo...

A propósito de tu comentario, recuerdo que, cuando se planteó un trasvase del Segre, afluente del Ebro, a Barcelona, esta misma ministra se esforzaba en convencernos de que no se trataba de un trasvase, sino de una 'captación temporal de agua'. Todo con tal de no mentar la bicha. Y claro, en Murcia contestamos que también tenemos derecho a esas 'captaciones' o 'tuberías'; que si había que dejar de llamarle a los trasvases por su nombre, que por nosotros no iba a quedar... Fue realmente patético.
Muchas gracias por tu comentario, amigo anónimo.