lunes, 8 de diciembre de 2008

ENEMIGOS DE ESPAÑA Y LA CONSTITUCIÓN


Mientras que los que creemos en la nación española y la libertad nos felicitábamos por el treinta cumpleaños de nuestra Constitución, los separatistas de Esquerra Republicana de Catalunya, en un alarde de fanatismo e intolerancia, simulaban el entierro y posterior quema de la Carta Magna. No podíamos esperar otra forma de proceder de quienes son históricos y declarados enemigos de España. La guinda a tan vergonzante acto la puso el dirigente esquerrista Joan Tardá, al incluir entre sus delictuosas diatribas una incitación al asesinato del Rey don Juan Carlos (de Borbón y Borbón, para quien no lo sepa, o no quiera saberlo). Pues bien, esta apología del magnicidio no ha provocado la más mínima reacción por parte del Partido Socialista de Cataluña, que mantiene como socios a los independentistas republicanos en el Gobierno de la Generalitat y en tantos ayuntamientos catalanes. Tampoco ha suscitado un solo reproche en el PSOE, quien da la sensación de no querer ofender al que fuera su principal soporte en el Gobierno de España. Incluso el señor Bono se vió en la obligación de salir a la palestra como presidente del Congreso de los Diputados... a defender y justificar al interfecto, que, además, y para oprobio de la soberanía nacional, es diputado a Cortes. Ha quedado una vez más de manifiesto que el españolismo de Bono no es más que una hipócrita pose: Para él, como para tantos de sus correligionarios, es más importante ser de izquierdas. Y mantenerse en el machito, por supuesto. ¿Y a qué espera por su parte la Fiscalía General del Estado (o del Gobierno), que con tanto celo instó en su momento, y como en los peores tiempos del franquismo, al secuestro de una revista? ¿Le parece al Fiscal Conde Pumpido más grave una caricatura de los Príncipes, que si de algo adolece es de zafiedad y mal gusto, que unas proclamas que instigan al atentado personal contra el Rey?
Resulta verdaderamente alarmante la inacción, y en algunos casos aquiescencia, de este Gobierno ante quienes pretenden socavar los principios y valores de nuestra Constitución. Es de agradecer que al menos las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado sí cumplen con su deber y continúan deteniendo a criminales etarras, cuya razón de ser también es acabar con España. Aún así, el Ejecutivo de Zapatero marea la perdiz y sigue permitiendo la presencia de representantes de la ETA en las instituciones. ¿Por qué tampoco toma medidas ante tamaño escarnio? ¿Acaso también espera algo de la que eufemísticamente llamaban 'izquierda abertzale'?

No hay comentarios: