miércoles, 24 de febrero de 2016

PSOE-C's: EL PARTO DE LOS MONTES

Reconozco que me voy a limitar a enumerar, y en algún caso repetir, una serie de obviedades, pero parece necesario ante la escenografía surrealista de la que han logrado hacernos partícipes Pedro Sánchez y Albert Rivera, que en este caso tanto monta, monta tanto.

Vamos a ver: cabe insistir que entre PSOE y Ciudadanos suman tan solo 130 escaños, solo siete más que el PP en solitario y a 46 de la mayoría absoluta, y que por tanto las cuentas no salen de ninguna de las maneras a no ser que el PP de Rajoy desempeñe un indigno papel de papanatas 'pringao' de tales dimensiones que, sin tan siquiera ser llamado a las negociaciones ni contar para nada con él, dé su plácet con su voto a favor o una abstención 'activa'; o que la ultraizquierda de Iglesias Turrión haga lo propio (una vez, eso sí, que tengan a bien sumarse al acuerdo nada menos que... ¡PNV, IU y Compromís!, última especie que corre por ámbitos mediáticos pro-PSOE) y tenga después que vérselas con un electorado que rechazaría semejante respaldo indirecto a un acuerdo de los socialistas con el que su Mesías llama 'el PP en diferido'. Por tanto, a cual más disparatado e inverosímil cualquiera de los dos escenarios sin los cuales el pacto entre Sánchez y Rivera no tiene ninguna posibilidad de propiciar la investidura del líder socialista.

Además, ese supuesto 'pacto de legislatura' entre PSOE y Ciudadanos tiene su base en nada menos que ¡cinco! reformas de la Constitución... ¡que han de contar necesariamente con el PP (que tiene mayoría de bloqueo en el Congreso y mayoría absoluta en el Senado)! Por tanto, las preguntas que particularmente me hago son las siguientes: ¿es este 'acuerdo de investidura', fútil y que no conduce a nada, el que ha sido capaz de arrancar Sánchez tras semanas de reuniones, aparentes negociaciones y, sobre todo, fotos? ¿Va a someter a consulta de la militancia de su partido semejante inanidad? ¿A quién pretenden engañar a estas alturas tanto uno como otro? ¿Qué sentido tiene hacernos perder a todos el tiempo de esta manera? ¿A qué ridículo teatro nos están haciendo asistir? ¿Pero qué inmensa tomadura de pelo a los españoles es esta?

Contaba una fábula de Esopo que unos montes daban terribles signos de estar a punto de dar a luz e infundían pánico a quienes los escuchaban. Sin embargo, después de señales tan asombrosas, los montes parieron... un pequeño ratón.

2 comentarios:

Maribeluca dijo...

Un ratón ridículo que además no va a prosperar porque no salen las cuentas.
Si al menos sirve para que ciertos tontos de derechas se enteren de lo que es ese partidillo oportunista de una vez al menos algo es algo.

METAL dijo...

es cambiar el gobierno para que no cambie nada.
Una oportunidada para Podemos-iu-compromise en las próximas elecciones.
Un saludo.