miércoles, 23 de enero de 2013

ANTE LA CORRUPCIÓN, TRANSPARENCIA

Ante las informaciones de supuesta corrupción y los chantajes nada velados de sinvergüenzas incursos en procesos judiciales, las cúpulas directivas de los partidos políticos deberían responder siempre sin miramientos y con absoluta transparencia. Que se deje meridianamente claro que no hay nada que esconder. Y a partir de ahí, que cada cual asuma las consecuencias de sus actos. En una decisión sin precedentes en la democracia, ya que no se trata de un procedimiento habitual para examinar las cuentas de los partidos, el PP ha tomado la iniciativa de someterse a una auditoría interna y externa en respuesta a las publicaciones sobre el 'caso Bárcenas': de la misma ha de desprenderse si verdaderamente ha habido financiación ilegal y, además, 'se miraba hacia otro lado'; y en tales casos han de tomarse las medidas pertinentes.

Bárcenas dimitió (o 'le dimitieron') en su momento como tesorero y senador del PP e incluso se dio de baja como militante. Se asumieron responsabilidades políticas en este caso, como es exigible. Ahora debe ser la Justicia la que llegue hasta el final, sin perjuicio de la investigación que se llevará a cabo dentro del mismo partido. Cabe preguntarse si tienen previsto dar los demás, incluida una organización política como el PSOE condenada por sentencia judicial firme, un paso parecido. Porque la investigación judicial del 'caso Bárcenas' se circunscribe a épocas anteriores al aterrizaje del ticket Rajoy-Cospedal en la dirección nacional del PP.

Por tanto, si se trata de depurar responsabilidades políticas (y no simplemente de contentar a aquellos que solo se satisfarían si  Rajoy y Cospedal se hicieran el 'hara-kiri' tras flagelarse en la vía pública), se requiere que antes se proceda a investigar en qué consisten esos comportamientos irregulares, si han tenido realmente lugar y, en tal caso, quiénes los han cometido; y, entonces sí, hacer 'limpieza'. Ese debe ser el objetivo del encargo de una auditoría interna y externa en el PP que clarifique las cuentas incluso desde que el partido se fundó. Posiblemente no sea la única medida que haya que tomar, pero de momento es al menos el indispensable comienzo de las actuaciones que habrá que llevar a cabo. En cuanto a los pagos con dinero negro, que de haberse producido sería difícil detectarlos por razones obvias, puesto que el diario 'El Mundo' y otros medios aseguran que existen recibos que los demuestran, sería conveniente que salieran de una vez a la luz para que se pudiera obrar en consecuencia.

Ahora bien, cualquiera puede tener toda la autoridad moral para pedir responsabilidades al PP por el 'caso Bárcenas'. Cualquiera, menos el partido de Filesa (condenado por financiación ilegal en sentencia judicial firme); el que mantiene como diputado al imputado (por el llamado 'caso Campeón') señor Blanco; el que recientemente ha montado una trama en Andalucía para apropiarse de millones de euros destinados a los parados; y el que para más inri tiene como 'faisanesco' líder al portavoz del Gobierno del GAL y del saqueo de los fondos reservados. Sin ir más lejos, ya que pese a todo le exige a los demás un comportamiento impoluto, la dirección del PSOE debería explicar ciertas prácticas de favoritismo y nepotismo en su Fundación, como tal receptora de dinero público; y, a ese respecto, desvelar la verdadera identidad de una tal Amy Martin, articulista tan insigne y al parecer cotizada que la consideran merecedora de que se le pague la respetable cantidad de 3.000 euros por columna. Aunque, ya se sabe, basta declararse 'de izquierdas' para aplicar la ley del embudo.

1 comentario:

María Mayayo Vives dijo...

¿Alguien cree que este caso se resolverá de manera satisfactoria para los ciudadanos, siendo el propio acusado quien audita sus propias cuentas junto con una auditoría externa retribuida por él mismo? Yo tengo serias dudas.
Os invito a leer mi opinión de hace tres días en Bárcenas hasta en la sopa...
http://maria-may.blogspot.com