'Si un conservador no cree que la propiedad
privada es uno de los principales baluartes de la libertad individual,
entonces se habrá convertido en un socialista'. Esta conocida sentencia de la recientemente fallecida Margaret Thatcher puede interpretarse también del siguiente modo: considerar el derecho a la propiedad como principio fundamental es un aspecto básico que distingue a un conservador, o a un liberal en la terminología europea continental, de un socialista. Pues bien, parece ser que los socialistas españoles han querido rendirle su particular tributo a la gran líder liberal-conservadora del siglo XX reafirmando su propia condición con sus últimas actuaciones, por lo demás no exentas del cinismo que les caracteriza.
Así, puesto que la Junta de Andalucía está siendo
investigada por un trinque al por mayor de más de mil millones de euros
destinados a los parados, qué mejor manera de redimirse que echando mano
de un populismo tan atroz como tan en boga en la actualidad.
Frente a los desahucios de la malvada banca, tiremos por la calle de en
medio y apliquemos el chavista 'exprópiese'. Porque, además, eso del
derecho a la propiedad privada no es sino un prejuicio típicamente
liberal-burgués que, eso sí, solo es digno de respeto cuando afecta a
propietarios que se acojan al salvoconducto de declararse de izquierdas:
entonces, sí, se convierte en sagrado. Pero para los demás, depende de
los vaivenes del político demagogo de turno, como de aquella consejera
comunista que en su momento justificó los acosos a cargos electos del
PP; aunque, vaya por Dios, no dijera esta boca mía ante los desahucios
de Cajasur cuando formaba parte de la dirección de la entidad. A eso se
le llama fariseísmo, 'marca de la casa' de ésta nuestra izquierda.
Tanto como que esa misma Pasionaria populista, falsaria y 'escracheadora', amén de haber aprobado como consejera más de cien desalojos, votó en contra de ceder viviendas públicas a desahuciados pese a que la Junta de Andalucía posee más de 5.000 inmuebles vacíos; de cuyos consejeros, por cierto, seis, nada menos que seis, cometen el intolerable delito 'social' que
le reprochan a otros: tener más de una vivienda en propiedad, a buen
seguro deshabitadas muchas de ellas. Aunque ya se han cuidado
muy mucho de que solo los bancos y las empresas en general puedan ser
objeto de la correspondiente sanción, por lo que no se verán en la
incómoda tesitura de tener que multarse a sí mismos. Porque cabe insistir que para esta
izquierda caviar la única propiedad intocable es la suya propia; la ajena, en cambio, ha de someterse al albur de ciertos caprichos.
Por supuesto, no ha tardado el PSOE 'federal', el mismo que cuando gobernaba su única iniciativa al respecto fue el 'desahucio exprés', en adherirse a este auténtico 'decretazo' del Ejecutivo social-comunista andaluz y pedir su aplicación para toda España. Poco les importa la inseguridad jurídica que tan desafortunada medida comporta con tal de apuntarse a la ola populista que por desgracia invade la política española; aunque resulta harto discutible que un partido socialdemócrata sea capaz de obtener sensibles beneficios electorales limitándose a seguir la corriente de la extrema izquierda, porque corre el riesgo de que muchos opten por votar al original en lugar de a la fotocopia.
Aunque cabe reconocer que adoptar el modelo Chávez es la mejor manera de lograr el aplauso fácil en los tiempos que corren. Vean si no el mismo momento inspirador.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario